miércoles, 31 de octubre de 2012

"El ecosistema monte indígena."

En Uruguay existen distintos tipos de ambientes naturales que se diferencian entre sí a simple vista y que todos somos capaces de percibir como diferentes, tales como la pradera, los ambientes costeros, los humedales o el monte indígena. En el caso de este último, dicha percepción se basa en que las especies leñosas destacan sobre las muchas otras especies que componen el ecosistema monte indígena.
El concepto de "ecosistema monte indígena" resulta útil para comprender que el monte no es simplemente un conjunto de árboles y arbustos, sino un sistema complejo donde una infinidad de seres vivos interactúan entre sí y con un medio físico con determinadas características. Este sistema es el resultado de millones de años de evolución y de la adaptación de todas esas especies en un sistema del que todas se benefician y que por ende se convierte en estable a lo largo del tiempo.
El elemento primordial de todo ecosistema es la energía solar, que posibilita la elaboración de materia orgánica (fundamentalmente en las hojas) a partir del carbono atmosférico y de los elementos inorgánicos que sirven de nutrientes (normalmente extraídos del suelo por las raíces). En general, las únicas especies capaces de aprovechar esa energía para producir materia orgánica son los vegetales y por eso son denominados productores primarios. En el caso del monte indígena, estos productores primarios son vegetales como árboles, arbustos, hierbas, cañas, tunas, helechos, musgos, trepadoras, epífitas, y otras, que en su conjunto sirven de sustento a la mayoría de las demás especies animales y vegetales que habitan el monte.
Los productores primarios tienden a distribuirse en el monte en aquellos sitios que mejor se adaptan a sus necesidades. En el caso de los árboles y arbustos, aquellas especies con mayores requerimientos hídricos (como el sarandí, el sauce o el mataojo) se instalan dentro o cerca del agua, en tanto que las mejor adaptadas a situaciones de escasez de agua tienden a ubicarse en la parte externa del monte (como la aruera, el espinillo o el molle).
Sin embargo, el agua no es el único elemento que determina la distribución de los productores primarios dentro del monte, sino que también resultan determinantes elementos como las temperaturas extremas, los tipos de suelos, la luminosidad, la humedad atmosférica, los vientos. Ello explica que algunas especies subtropicales sólo se desarrollen en el norte del país (como el guayubira, cambuatá, ibirapitá, timbó). También explica que haya especies que necesitan protección contra el exceso de insolación, las heladas o los vientos, sin la cual no podrían sobrevivir.
Todos esos factores, a su vez, determinan la distribución de los vegetales en el plano vertical, donde algunos sólo se establecen en las partes más sombreadas, en tanto que otros requieren de una insolación más intensa. En el caso de estas últimas especies, algunas pueden ubicarse en el medio del monte en caso de que puedan competir en altura con las demás y llegar así a la cubierta superior del monte. Algunas lo hacen por sí solas, en tanto que otras lo hacen trepándose o adhiriéndose a las partes más altas de los árboles para así acceder a la iluminación requerida. En el caso de los arbustos o árboles más pequeños que requieren mucha insolación, normalmente se ubican en la zona externa del monte donde no deben competir por la luz con otras especies de mayor altura.
Esas distintas cualidades de las especies vegetales del monte son las que aseguran la supervivencia del conjunto cuando se producen perturbaciones que lo alteran sustancialmente, ya sean naturales o resultado de la acción humana. Por ejemplo, una perturbación puede resultar de una inundación o un temporal que tira abajo algunos árboles, dejando así un claro en el monte. Un fenómeno similar puede ocurrir por la intervención humana, que corta una sección del monte. Algunas especies (llamadas pioneras) se ven favorecidas por esa perturbación y pasan de ser minoritarias a ser las predominantes en esa parte del monte. Ello se debe a su mayor facilidad para nacer y desarrollarse sin la protección de las demás, en condiciones de exposición a una gran luminosidad, a temperaturas extremas y al viento. El crecimiento de esas especies permite luego que las demás puedan volver a desarrollarse al amparo del ambiente generado por éstas y eventualmente llegar a reconstituir un monte con una composición de especies similar a la que había antes de la perturbación que lo afectó (...)


Parte del primer capìtulo del libro MONTE INDIGENA
Mucho más que un conjunto de árboles
por Ricardo Carrere.

viernes, 26 de octubre de 2012

Salto del Penitente - Minas - Uruguay

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=FBwaQfW7dWU

El Salto del Penitente es un salto de agua, sobre el arroyo Penitente. Ubicado a 25 km de Minas, tiene una altura mayor a 20 m. Para llegar hasta el salto se deben recorrer 10 km de camino de balastro.
Ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Minas en el departamento de Lavalleja, el Salto del Penitente es una caída de agua de más de 20 m de altura, inserta en un parque de igual nombre. Está a la altura del kilómetro 134 de la Ruta 8, y un camino de balastro de 10 km lleva hasta el salto.
El salto está rodeado por las sierras con su manto empedrado. Más adelante está el monte indígena de considerables dimensiones. Avanzando por el camino está el arroyo, bordeado por montes indígenas y camalotes.
Poco después mejoran las condiciones del camino debido a que las piedras del mismo son más pequeñas. A la derecha podemos apreciar el Cerro Campanero. La zona es tranquila y puede respirarse un aire puro y limpio.
Un poco más adelante se extiende el arroyo Penitente. La cantera de piedra está más adelante a mano izquierda. A su derecha, avanzando un poco hay una construcción antigua de piedra.
En el kilómetro 14,400 se dobla a la izquierda para llegar al salto, recorriendo dos kilómetros más. En este cruce se angosta el camino, por lo que hay que realizar el trayecto a pie.
A la derecha está el monte de eucaliptos, con una extensión de un kilómetro, aquí se llega a un descanso previo al salto de agua.


http://www.viajeauruguay.com/sierras/salto-del-penitente-en-lavalleja.php

miércoles, 24 de octubre de 2012

Aves caracteristicas del Monte Serrano.

Macuquiño (L. nematura)

Cardenal Azul (S. diadematus)

Zorzal (T. rufiventris)

Algunas especies de la flora caracterìstica del Monte Serrano

Sombra de Toro (Jodina rhombifolia)


Arrayán (Blepharocalyx salicifoluis)

Coronilla (Scutia buxifolia)  
Espina de la Cruz (Colletia paradoxa)

 
 




 

El Monte Serrano.

Se localiza sobre todo en el sur del país y es el segundo en extensión después del monte ribereño. Es un tipo de monte que generalmente se desarrolla en las laderas de sierras y cerros. En las sierras hay sitios pedregosos, frecuentemente asociados a estrechos cursos de agua. Las zonas más bajas y húmedas es donde están los árboles de mayor porte y, a medida que vamos ascendiendo, se observa una vegetación más achaparrada. 

Como el monte serrano se sitúa en áreas de altas cuencas, su explotación ha provocado serios problemas al ecosistema, pues regula el régimen hídrico de los cursos de agua. La vegetación es un elemento fundamental en la regulación de crecidas y estiajes.

Llegan a formarse densos matorrales con especies arbóreas tales como el Coronilla (Scutia buxifolia), el Arrayán (Blepharocalyx salicifoluis), la Aruera (Lithraea brasiliensis), el Tala (Celtis spinosa), el Canelón (Rapanea ferruginea), la Envira (Daphnopsis racemosa), la Sombra de Toro (Iodina rhombifolia), la Chirca de Monte (Dodonea viscosa), la Espina de la Cruz (Colletia paradoxa).

Las especies de aves típicas de este ambiente son el Macuquiño (L. nematura), el Cardenal Azul (S. diadematus),  el Zorzal (T. rufiventris), el Sabiá (T. amaurochalinus), el Arañero Silbón (B. culicivoris), el Mirlo Charrúa (G. chopi), la Calandria Común (M. saturninus).